Juan Carlos Infante, encargado de Admisión e Ingresos, reconoce que trabajar en un hospital oncológico puede ser difícil y triste al observar que un paciente no tiene cura, pero es gratificante cuando ve la evolución de otros.
Juan Carlos Infante, encargado de Admisión e Ingresos, reconoce que trabajar en un hospital oncológico puede ser difícil y triste al observar que un paciente no tiene cura, pero es gratificante cuando ve la evolución de otros.
-
Colaboran